El Primado de la Iglesia Hispánica venía desde lejos con la finalidad de llevar a cabo una reunión con la Prefecta de Vídames. Corrían fuertes rumores y el tarraconense necesitaba encontrar reposo a su alma con información real y actualizada. Sí le habían informado que al llegar a las puertas debía llenar un largo papeleo, pero aún no entendía qué papeles eran esos, seguro los habían ocultado para que no entrara todo tipo de persona.
Al llegar al lugar, Eduardo hizo todo tipo de señales para avisar de su llegada.